miércoles, 28 de septiembre de 2016

jueves, 1 de septiembre de 2016

VISITA A FILIPINAS

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Del 13 de agosto al 2 de septiembre, el camino me llevó a visitar a las hermanas Capuchinas de Filipinas. En este país compuesto de cientos de islas como mosaico de ricas culturas. Aquí el catolicismo tiene ya una tradición plurisecular y mayoritaria. La presencia de las Hermanas Clarisas Capuchinas Sacramentarias tiene casi 40 años y se ha desarrollado en 4 monasterios, una fundación en Manaos, Brasil y un proyecto nuevo de otra fundación aquí mismo. El idioma oficial es el inglés junto a las lenguas nativas, especialmente el tagalo. Sin embargo subyace el español en tantos nombres y expresiones, como recuerdo del tiempo bajo la corona hispana.
Foto: Comencé la visita participando de una hermosa concurrencia, ya que el 15 de agosto, día de la Asunción de María, la madre abadesa del Monasterio de Lipa celebraba sus 25 años de profesión religiosa.  Del 16 al 18 hemos vivido un Curso de Formación Permanente para todas las hermanas de Filipinas, profundizando los temas de la Identidad carismática, la Constitución apostólica “Vultum Dei Quaerere”, los acuerdos del Encuentro Internacional de Capuchinas y la Dimensión Sacramentaria de la espiritualidad franciscana.
Pude visitar a las hermanas de Davao, la comunidad más joven, bendecida también con varias novicias y postulantes. Están empeñadas en el proyecto de construcción de su Iglesia.
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Luego compartimos unos días en Ormoc, donde el monasterio está edificado en la ladera de la montaña. Las hermanas tienen aún muy presente el tifón que hace un par de años les voló varios de los techos. Durante aquel período, toda la gente del pequeño pueblito de alrededor se alojó en el iglesia del monasterio, que resisitió a los vientos huracanados.

También puede visitar Laoag, la segunda fundación de la hermanas, que ya ha cumplido 25 años de vida. Una comunidad pujante y numerosa,  que tiene el  proyecto de una nueva fundación en la misma isla de Luzón. Finalmente, retorné a Lipa. Aquí las hermanas continúan su curso de formación permanente aún hasta la otra semana.


Un gran nuevo paso tiene por delante la presencia de las Capuchinas en Filipinas: constituir la propia Federación, con una estructura pequeña y ágil, para ayudar sobre todo en la formación y facilitar la colaboración entre los cuatro monasterios. La Orden se los ha pedido en el Encuentro Internacional de México y el Papa Francisco en el documento sobre la vida contemplativa. Manos a la obra y cuenten con todo nuestro apoyo! 

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