domingo, 31 de diciembre de 2023

Las hermanas contemplativas Capuchinas

 

 En memoria de la promesa de san Francesco a santa Clara y a las hermanas pobres de San Damián, debemos tener siempre diligente cuidado y especial solicitud por nuestras hermanas de la Segunda Orden, que en la vida contemplativa, ofrecen cotidianamente el sacrificio de alabanza buscando en la soledad y en el silencio la unión con Dios, y dilatan a la Iglesia con una secreta fecundidad apostólica. Estemos igualmente unidos, con fraterno afecto, a aquellos institutos religiosos vinculados espiritualmente a nuestra Orden”.[1]

De un modo particular, este diligente cuidado y fraterno afecto se hicieron concretos a nivel general de la Orden con la creación en 1970 de la Oficina de Asistencia a las Capuchinas y a los Institutos agregados, con un hermano Delegado del Ministro general para este encargo. Posteriormente esta oficina fue confirmada en las Ordenaciones de los Capítulos generales[2]. Los objetivos y competencias de la misma están claramente consignados en el Reglamento de la Curia general[3]

Hermanas contemplativas Capuchinas

Las Monjas contemplativas que están ligadas a nuestra Orden pertenecen a cuatro grupos diversos: las Clarisas Capuchinas, las Clarisas Capuchinas Sacramentarias, las Clarisas de Adoración Perpetua y las Capuchinas de la Tercer Orden de San Francisco. Solo algunos monasterios de las Clarisas Capuchinas y de las Capuchinas de la Tercer Orden están asociados jurídicamente a nuestra Orden de acuerdo al canon 614, y ciertamente todos mantienen una asociación espiritual y carismática con los Capuchinos. Las Clarisas de Adoración Perpetua en cambio, constituyen un Instituto de vida contemplativa agregado a la Orden, conformando parte de nuestra familia espiritual de acuerdo al canon 580.

Clarisas Capuchinas

La Orden de las Monjas Clarisas Capuchinas[4] bajo la Regla de las Hermanas Pobres escrita por Santa Clara y las Constituciones postconciliares aprobadas en 1986, fue iniciada por la Beata María Lorenza Longo con la fundación del monasterio de Nápoles en 1535, expandiéndose rápidamente sobre todo en Italia y España. Hoy está la Orden presente en unas 23 naciones. Actualmente se cuentan 10 federaciones de Clarisas Capuchinas: 3 de ellas en México, 2 más en América (norte y sud), una en España, una en Italia, una en Indonesia, una en Tailandia y una asociación en Centro Europa (Polonia, Eslovaquia, Republica Checa). En Francia y Alemania, las hermanas participan de Federaciones en conjunto con Clarisas y Clarisas Coletinas.

Capuchinas de Tailandia


Clarisas Capuchinas Sacramentarias

Dentro de las Clarisas Capuchinas, algunos monasterios siguen la particular tradición de la adoración perpetua del Santísimo Sacramento.[5] Con esta tradición, es de destacar a las Clarisas Capuchinas Sacramentarias, que fundadas como Instituto contemplativo por la madre María Ana Bernáldez Herrera en 1890, siguen las mismas Constituciones pero mantienen usos y costumbres propias, con una cierta autonomía. El carisma común de las Clarisas Capuchinas es releído a partir de la espiritualidad eucarística. En México constituyen una particular Federación del “Santísimo Sacramento” (que incluye 5 monasterios en Filipinas y uno en Italia) y en otras regiones están integradas a las federaciones de Clarisas Capuchinas. Están presentes en 6 naciones, de 4 diversos continentes.

Capilla de Adoración de las Cap Sacramentarias de Ecuador


Clarisas de la Adoración Perpetua

Las Clarisas de la Adoración Perpetua[6] fueron fundadas en Troyes, Francia, el 8 de diciembre de 1854. Los fundadores fueron el fraile capuchino Buenaventura Heurlaut y la madre María de Santa Clara Bouilleveaux. Se consagran de manera particular a la Adoración del Santísimo Sacramento solemnemente expuesto, siguiendo la regla de Santa Clara[7]. Las Constituciones propias son diversas de aquellas de las Clarisas Capuchinas, si bien en tantos puntos similares. Actualmente están configuradas en tres federaciones: la de Estados Unidos de América, la de Polonia (que incluye monasterios de Francia y Austria) y la de India, Bangladesh y Kazajistán.

Clarisas de adoración perpetua de la India


Capuchinas de la Tercer Orden de San Francisco

Se trata de un grupo de hermanas de vida contemplativa y monástica que siguen la regla de la Tercer Orden Regular de San Francisco, y están ligadas desde siglos a la reforma capuchina. En Suiza, casi todos los antiguos conventos de terciarias franciscanas de los siglos XIV-XVI sobrevivientes de la reforma protestante fueron transformados, bajo el influjo de los frailes, en conventos de Capuchinas[8]. El primero fue el convento de Pfanneregg, bajo la guía del capuchino Ludwig von Einsiedel en 1589. La llamada Reforma de Pfanneregg[9] promovida por Elisabeth Spitzlin se extendió a otros conventos de terciarias. Las Capuchinas de la Tercer Orden, si bien dedicadas principalmente a la oración, también se han ocupado de recibir huéspedes, de impartir el catecismo y por algún período, de la enseñanza en escuelas femeninas. Se trata de hermanas contemplativas que adhieren a la llamada “clausura constitucional”, regulada según su derecho particular en función del tipo de servicio ofrecido al pueblo. Se han realizado tentativas misioneras en América Latina y en África. En Tanzania, las hermanas se han desarrollado en vocaciones y expandido en varios lugares. La Federación “Santa Clara” de Capuchinas de la Tercer Orden [10] nuclea 13 monasterios.

Capuchinas de la Tercer Orden de Suiza




[1] Constituciones OFMCap 101, 3-4.

[2] Cf. Ordenaciones de los Capítulos Generales 8/13.

[3] Cf. Reglamento de la Curia general art. 43, 20 de noviembre de 2020.

[4] En latín: Ordo Santae Clarae Capuccinarum, O.S.C.Cap.

[5] Cf. Constituciones OSCCap 69.

[6] En latín: Ordo Monialium Clarissarum a Perpetua Adoratione, O.C.P.A.; también conocidas por sus siglas en inglés Poor Clares of Perpetual Adoration, P.C.P.A.

[7] Cfr. Constituciones de las Clarisas de la Adoración Perpetua 5.

[8] En latín: Tertius Ordo Regularis Sancti Francisci Capuccinarum, T.O.R.Cap.

[9] Cf. Lázaro Iriarte, Las Capuchinas pasado y presente, Sevilla 1996, 77-81.

[10] Cf. Christian Schweizer, “Cappuccine” en Dizionario Storico della Svizzera, Berna.