miércoles, 28 de febrero de 2018

Hermanas Pobres en el altiplano boliviano




La cuidad de Oruro se encuentra a 3500 metros del nivel del mar, en el extenso altiplano boliviano, tierra de una intensa explotación minera y de historias de sufrimientos y trabajo esclavo. Allí la Iglesia acompaña el camino de este pueblo, bajo la protección de la Virgen del Socavón, que lo bendice desde su santuario edificado sobre una antigua mina. 
Hace 24 años un pequeño grupo de hermanas Clarisas Capuchinas se ha hecho parte del camino de esta iglesia ofreciendo el sostén de la contemplación y dando un testimonio valiente de pobreza evangélica y confianza en la providencia. Pusieron su residencia en Iroco, un pequeño pueblo en la periferia de la ciudad de Oruro.






Luego de los primeros años de mucha inestabilidad en la hermanas miembros de la comunidad, se ha ido afianzando un pequeño grupo de 5 hermanas que perseveran en este estilo de vida, viviendo al día con el trabajo de sus manos y poniendo toda la confianza en la providencia del Padre que jamás abandona. 
El clima del altiplano es duro, frío y seco... pero reluce aquí la belleza de lo original, de lo auténtico, con su sencillez y rudeza. El paisaje invita a lo esencial y así las hermanas quieren vivir la herencia de Clara. 




Una de las hermanas esta atravesando un periódo delicado en su salud, y todas las demás la acompañan con gran espíritu fraterno. Varias jóvenes están acercandose a cuestionerse sobre su futuro vocacional y participan de tiempos de convivencia con las hermanas. 
La pobreza real que tanto amó Santa Clara es concreta aquí, sin romanticismos ni excusas, en un estilo de vida inculturado y cercano, al servicio de la Iglesia local, en especial comunión con el Obispo y sus sacerdotes. 






viernes, 23 de febrero de 2018

150 años de las Capuchinas en Bolivia


Monasterio de Cochabamba




La ciudad de Cochabamba se encuentra en el corazón del estado plurinacional de Bolivia, a 2550 metros de altura sobre el nivel del mar, y cuenta actualmente con más de un millón de habitantes.
En 1868, de un grupo monjas del monasterio de las clarisas surgió la inquietud de fundar a pocas cuadras, en pleno centro de la ciudad, un monasterio de Capuchinas de más estricta observancia de la pobreza. Este año 2018 celebramos los 150 años de la fundación del monasterio de “Jesús Crucificado” y de su iglesia dedicada al arcángel San Rafael.


Actualmente son 7 la hermanas, en su mayoría de edad joven y media. Cuentan con el valioso testimonio de una anciana, que con sus largos 87 años sigue colaborando en los trabajos y participa en todos los actos de la comunidad. Son todas de nacionalidad boliviana, excepto una hermana que es peruana. Se dedican a la confección de hostias y ropa litúrgica.














sábado, 17 de febrero de 2018

La adoración eucaristica en el corazón de Aguarico.


MONASTERIO DE CLARISAS CAPUCHINAS SACRAMENTARIAS EN COCA, ECUADOR

Coca se sitúa en plena selva amazónica, en el oriente ecuatoriano, sobre el río Napo cuyas aguas llegarán a fundirse en el Amazonas. Los frailes capuchinos fundaron una pequeña misión entre los indígenas en el año 1958, que fue el núcleo de desarrollo de la cuidad de Francisco Orellana o Coca, que luego de la llegada de empresas de explotación petrolera creció ininterrumpidamente.





La evangelización de los indígenas y la implantación de la Iglesia han definido los objetivos del vicariato apostólico de Aguarico. La gran figura misionera del obispo capuchino Alejandro Lavaka y la hermana terciaria capuchina Inés Arango, marcaron profundamente a la Iglesia local. En 1987 ellos entregaron su vida con carácter de martirio en el intento de acercarse a los indígenas para anunciar la fe y proteger sus vidas y cultura del avance indiscriminado de la explotación petrolera. “Creo que antes de cargarles de crucifijos, medallas y objetos externos religiosos, debemos recibir de ellos las semillas del Verbo, ocultas en su vida real y en su cultura, donde vive el Dios desconocido” escribió mons. Alejandro. Una actitud que explica todo un universo de opciones en la evangelización.
Las hermanas Clarisas Capuchinas Sacramentarias llegaron al Vicariato de Aguarico hace 18 años provenientes del monasterio de Lago de Guadalupe, Cautillán Izcalli, México, con el encargo de ser el sustento espiritual de la misión evangelizadora del Vicariato. Luego de algunos años de vivir en un lugar provisorio, pudieron mudarse a su monasterio definitivo en las afueras de la ciudad.






Actualmente son 9 hermanas, de las cuales dos son ecuatorianas. El amplio monasterio, adecuado a las necesidades de su vida y a la realidad climática de la zona, está edificado en torno a la Iglesia que contiene hermosos vitrales que concentran la contemplación en el Santísimo Sacramento. Se dedican laboralmente a la confección de hostias, ornamentos litúrgicos, comidas y dulces por encargo.
La tarea misionera en un vicariato apostólico en medio de indígenas es verdaderamente exigente, y las necesidades pastorales hacen que muchas veces lleguen hasta las hermanas reclamos: ¿por qué ustedes no colaboran en la catequesis? ¿por qué no hacen una novena en una comunidad? Siempre es un desafío creer y testimoniar a los otros la fuerza de la oración, la lógica gratuita de la entrega contemplativa, la misión de ser raíz oculta de una tarea pastoral, la eficacia paradójica según la lógica del Reino: un evangélico derramar el perfume a los pies de Jesús… lo único necesario, la mejor parte! La mejor ayuda a la Iglesia y la más grande contribución a la humanidad es vivir en fidelidad la propia vocación y misión, viviendo consecuentemente con los dones confiados por el Señor.



domingo, 11 de febrero de 2018

Capuchinas de LIma, Perú



La historia de las Clarisas Capuchinas en este Monasterio de “Jesús, María y José” de Lima se remonta a 1713, cuando arribaron procedentes de Madrid un grupo de 5 hermanas. Sin embrago, el comienzo del proyecto tuvo lugar ya a mediados de 1600 cuando el piadoso indígena Nicolás Ayllón junto a su esposa Jacinta Montoya, reciben en su casa a un grupo de jovencitas carentes de recursos y se ocupan de su formación. A la muerte del siervo de Dios Nicolás, su esposa continúa la obra con 12 jóvenes que conforman un “beaterio”. En 1685 se pensó en transformar este grupo en un Monasterio y en 1691 se pide a las Capuchinas de Madrid la fundación.



Con más de 300 años de historia, está comunidad de Clarisas Capuchinas continúa mostrando vitalidad. Son actualmente 30 hermanas, entre las cuales 5 postulantes y 3 junioras. Además, hace unos años han apoyado a la comunidad de Santiago de Chile con el envío de 8 hermanas.
Ubicado en pleno centro histórico de Lima, el templo de estilo barroco colonial está colmado de obras de arte, pinturas y altares. En él se atesoran los restos del fundador, el siervo de Dios Nicolás, quien está en proceso de beatificación en la fase diocesana.




El trabajo principal de las hermanas es la confección de hostias, ornamentos litúrgicos y galletas y pasteles de repostería. Con la ofrenda de su oración sostienen la tarea misionera de esta Iglesia limeña y de los hermanos capuchinos de la provincia del Perú.







jueves, 1 de febrero de 2018

Día de la Vida Consagrada


Cada 2 de febrero, día en que celebramos la Presentación del Señor, la Iglesia recuerda, agradece e intercede por la Vida Consagrada. Unámonos a las todos los consagrados en cada una de nuestras comunidades.
Algunos materiales y subsidios para celebrar este día los encontrarás aquí: