miércoles, 5 de julio de 2017

La Familia Capuchina reunida en Frascati


El 3 de julio es el día en que recordamos la fecha del inicio de la reforma capuchina en 1528 con la bula "Religionis Zelus". En ese día, cada año estamos llamados a celebrar la Jornada de la Familia Capuchina. Este 2017, a nivel de Superiores Generales y sus delegados, nos reunimos en Frascati, en nuestro convento de las afueras de Roma, representando a toda nuestra familia espiritual.


Estábamos presentes miembros de diferentes Institutos agregados a la Orden Capuchina: las Hermanas Capuchinas del Sagrado Corazón, las Hermanas Capuchinas de la Madre Rubatto, las Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, las Franciscanas Misioneras de Cristo, los Terciarios Capuchinos de la Dolorosa, las hermanas Capuchinas de la Madre del Buen Pastor. Incluso las Franciscanas Misioneras del Verbo Encarnado se han hecho presente por medio de un mensaje y muchos monasterios de las Clarisas Capuchinas prometieron su compañía orante.






Por la mañana, después de las presentaciones, con la presencia del vice-secretario general de la formación fr. Jaime Rey, se ha propuesto una conferencia sobre el tema: "La unidad franciscana y la reforma capuchina: la memoria de la bula Ite vos hacia la celebración del quinto centenario de la reforma capuchina." Comenzando con el concepto de unidad como 'poliedro' (cf. papa Franscisco, Evangelii Gaudium 236), la búsqueda de una comunión en la diversidad y el respeto a la singularidad de cada realidad se torna una fuerte motivación para nuestra familia espiritual. Bajo esta concepción, hay una antropología cristiana y franciscana, que se ha desarrollado sintéticamente en diversos puntos.






Con el hermoso marco de la reunión de los nuevos ministros que se desarrolla en Frascati esta semana, celebramos la Santa Misa, presidida por el Ministro general, dando gracias a Dios por el don de nuestra corriente particular de la renovación en la gran familia franciscana. El Evangelio de la fiesta de Santo Tomás precisamente dio el tono de la reflexión y la conexión con la característica profundamente contemplativa y apostólica de los primeros capuchinos.
La comida festiva, resultó una gran oportunidad para el encuentro fraterno y el intercambio simple. Por la tarde, continuando con nuestra reunión, hablamos de dos grandes eventos franciscanos de este año: el Capítulo Generalísimo de los franciscanos de Umbría y el Congreso sobre la unidad de la familia franciscana de la Escuela de Estudios Franciscanos de Madrid.






Después, cada congregación ha expresado con gran confianza, verdaderamente entre hermanos y hermanas, la realidad de su propio instituto y el trabajo principal está desarrollando hoy en día. Se ha hablado de la reestructuración de las circunscripciones, de programas de formación y renovación espiritual, el gran desafío de la interculturalidad, y también de los diferentes problemas que no faltan. Un muy rico intercambio que nos hizo entender mejor y concretamente el sentido de la unidad en la diversidad.

Por último, se abrió la posibilidad de compartir algunos espacios animados por la Secretaría de la formación con las hermanas y hermanos de nuestra familia. En concreto, el programa de formación de formadores para África para el próximo año, y el curso de formación permanente de visita a los lugares franciscanos. Terminamos el encuentro con una oración del cardenal Carlo M. Martini, adaptada a nuestra familia capuchino, con el título: "Enciende en nosotros el fuego". Con este deseo de la oración, nos despedimos alegremente, seguros de haber dado un paso más en el camino de la unidad de nuestra familia espiritual.





Imagenes:
 https://photos.google.com/share/AF1QipNaYCddmurh1mFycbW1LLD_zCTwuKCa3uSdeuTSLNj6lDViiwxdlhKne1M-znoOOA?key=VlAwVnNxZnhFdExWTG16Y0wwZlNubXp0X3dVbW53