miércoles, 28 de octubre de 2020

Será beatificada Maria Lorenza Longo

Aprobación del milagro que posibilita su beatificación


El Santo Padre Francisco recibió el 27 de octubre en audiencia a Su Excelencia Monseñor Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Durante la audiencia, el Sumo Pontífice autorizó a la misma Congregación a promulgar los decretos relativos al milagro, atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios María Lorenza Requenses de Longo, Fundadora del Hospital de los Incurables de Nápoles y de las Monjas Capuchinas;
Junto a este milagro fueron aprobados otros tantos, martirios y vrtudes heroicas. Destacamos  el martirio de los Siervos de Dios Leonardo Melki y Thomas Saleh, sacerdotes profesos de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos; asesinados por odio a la Fe en Turquía en 1915 y 1917;

María Lorenza Requenses de Longo 

Lérida, 1463 - Nápoles, 21 de diciembre de 1539 

Maria Llonc (que italianizado resultó Longo), fue una mujer noble española, que se trasladó a Nápoles en 1506 para seguir a su marido Juan, regente del virreinato de Nápoles. Curada de una forma de parálisis, cambió su nombre por el de María Lorenza. Tras enviudar, empezó a dedicarse a la caridad con los napolitanos, para quienes construyó el hospital de Santa María del Pueblo, conocido como los Incurables. Posteriormente fundó el monasterio de Santa Maria de Jersusalén (llamado “de las Treintaitres”), donde se retiró gravemente enferma. Los historiadores fijan su muerte entre 1539 y 1542, pero la fecha más temprana es la más probable. 
Su fama de santidad siempre ha estado viva en la Orden de las Clarisas Capuchinas, que surgió a partir del monasterio de las Treintaitres, y en la ciudad de Nápoles. Sin embargo, el proceso de beatificación no comenzó hasta el siglo XIX. El 9 de octubre de 2017, el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto por el que la Madre María Lorenza Longo fue declarada Venerable. El único vestigio mortal de la fundadora de las Clarisas Capuchinas, a saber, su cráneo, se conserva en la iglesia del protomonasterio de Santa Maria de Jerusalén.


Las fuentes históricas 
La fuente más autorizada de la que se extraen las noticias más relevantes de la vida de María Lorenza Longo, fundadora del hospital Incurabili de Nápoles y de la Orden de las Clarisas Capuchinas es la "Historia Cappuccina" (1588) del capuchino Mattia Bellintani da Salò confirmado de varias otras fuentes de archivo contemporáneas. 
Novia de un noble catalán, originaria de Lérida en Cataluña, María nació en 1463 y se casó con Juan Llonc (italiano Giovanni Longo), valenciano de San Mateu, regente de la Cancillería del Reino de Aragón y muy estimado por el rey Fernando el Católico que, casándose con Isabel de Castilla, había hecho de España el futuro imperio de Europa. El único episodio mencionado en la biografía de este período temprano de su vida es el de un intento de envenenamiento por parte de una sirvienta, luego del cual María quedó lisiada, es decir, paralizada, en sus manos y pies. 



Sanada en la Santa Casa de Loreto 
En 1506, a pesar de la parálisis y tras un profundo discernimiento, siguió a su marido con su familia, que había sido nombrado regente en el virreinato de Nápoles. Tres años después, viuda y con tres hijos, se fue en peregrinación a Loreto, donde se sintió prodigiosamente curada. Para expresar su deseo de mayor intensidad espiritual, eligió llamarse María Laurenzia (o Lorenza) y, según algunas fuentes, vestía el hábito de terciaria franciscana.

 

El Hospital de los Incurables 
Entonces comenzó a dedicarse a las obras de caridad, tan necesarias para la población napolitana, inicialmente en el hospital de San Nicolás. Gracias a su patrimonio, en 1519, bajo la inspiración del notario genovés Ettore Vernazza, construyó el Hospital de Santa Maria del Pueblo, conocido como Incurables, que todavía funciona hoy en el antiguo centro de Nápoles, del que asumió la dirección. En 1526 construyó una casa para prostitutas arrepentidas junto al complejo hospitalario bajo la dirección de la duquesa de Termoli, María Ayerbo. En esta ciudad de la caridad recibió a los frailes capuchinos en 1530: para ellos construyó el convento de San Efrén Viejo. En 1533 recibió a San Cayetano de Thiene en Nápoles, quien se convirtió en su director espiritual. 

La aprobación del monasterio y las Clarisas Capuchinas 
El camino que llevó a Maria Longo a obtener la aprobación canónica en 1535 para el naciente monasterio clariano reformado de Santa Maria de Jerusalén fue laborioso e inesperado. El Papa Pablo III con la bula "Debitum pastoralis officii" del 19 de febrero erigió la comunidad que ella fundó con el nombre de "Hermanas de la Tercera Orden de San Francisco según la regla de Santa Clara". En el mismo año, la fundadora deja el trabajo hospitalario a María Ayerbo, para dedicarse a la nueva fundación bajo la guía de San Cayetano. El 10 de diciembre de 1538, el Papa Pablo III confirmó la erección de la nueva hermandad de mujeres bajo la regla de Santa Clara "observada estrictísimamente". El número de monjas se fijó en 33, por lo que el monasterio siempre se ha llamado "de las Treintaitres". La legislación adoptada preveía, como lo demuestra un manuscrito del siglo XVI conservado en el archivo del monasterio, la primera regla de Clara (pobreza y recepción de novicias sin dote), junto con las constituciones de Santa Coleta de Corbie y finalmente, con algunas normas sobre la clausura compuestas por María Lorenza Longo. Estos textos, revisados ​​a principios del siglo XVII por los capuchinos, dieron a la Orden el nombre de "Monjas Capuchinas de la Primera Regla de Santa Clara", que se extendió rápidamente a Europa y al resto del mundo. María Lorenza Longo murió en 1539, después de haber renunciado al oficio de abadesa y de haber tenido todas las garantías papales (unos 10 documentos entre bulas y escritos) de que el monasterio era de estricta pobreza y observancia de la clausura según el espíritu de Clara y Coleta, pero adaptado a la situación monástica del '500 en una ciudad como Nápoles. 


La causa de la beatificación 
Madre María Lorenza goza de fama de santidad desde su muerte; sin embargo, una verdadera causa de beatificación no se inició hasta finales del siglo XIX. El proceso de información se abrió en Nápoles el 9 de noviembre de 1880 y concluyó el 20 de marzo de 1883. Después de unos diez años, se alcanzó el decreto sobre los escritos el 17 de mayo de 1890 y el decreto sobre la introducción de la causa el 4 de septiembre de 1892. El proceso apostólico, que se prolongó en las distintas sesiones del 2 de diciembre de 1893 al 19 de diciembre de 1903, fue validado junto con el informativo el 27 de noviembre de 1907. Desde entonces, según la legislación anterior a 1983, Madre María Lorenza tenía el título de Venerable. En 1935 tuvo lugar el reconocimiento canónico de sus restos mortales, ahora reducido solo a la calavera, ubicado en la iglesia del protomonasterio de Santa María en Jerusalén. El recuerdo de su experiencia de fe y su obra se continúa a través de conferencias, publicaciones y estudios científicos. Además, las Clarisas Capuchinas han comenzado a recordar el aniversario de su muerte cada 21 de diciembre desde 1974. 

La reanudación de la causa
Sólo treinta años después, el 12 de junio de 2004, el postulador general de los capuchinos, padre Florio Tessari, envió el libelo para la reapertura del proceso al cardenal Michele Giordano, arzobispo de Nápoles. Por tanto, la investigación complementaria tuvo lugar del 29 de junio de 2004 al 16 de mayo de 2005 y fue validada el 1 de febrero de 2008. A continuación, se elaboró ​​la “Positio super virtutibus”, aprobada el 9 de mayo de 2015 por los Consultores Históricos de la Congregación para las Causas de los Santos, dado el carácter histórico de la causa. El debate de los Consultores Teológicos, previsto para marzo de 2017, arrojó una opinión positiva, también confirmada por la Sesión Ordinaria de Cardenales y Obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, el 26 de septiembre de 2017. El 9 de octubre de 2017, al recibir al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto reconociendo el carácter heroico de las virtudes cristianas de la Madre María Lorenza Longo. 


Un milagro de carácter histórico 
El 8 de marzo de 2005 se encontró en los archivos de la Curia de Nápoles un expediente que contenía la instrucción de un juicio sobre un milagro atribuido a la Madre María Lorenza. Se trata de la curación de la hermana Maria Cherubina Pirro, que sufre de tuberculosis pleuropulmonar complicada con meningoencefalitis. El prodigioso acontecimiento tuvo lugar el 15 de octubre de 1881 en el monasterio de las Treintaitres, cuando la abadesa acercó el cráneo de la Fundadora al cuerpo de la monja enferma. La monja vivió otros doce años y murió por causas ajenas a la enfermedad anterior. 


 Autores: Emilia Flocchini y sor Rosa Lupoli, OSC Cap   

viernes, 2 de octubre de 2020

50 años de la asistencia general a las Capuchinas

50º aniversario de la Oficina de Asistencia general para las monjas Capuchinas y los Institutos agregados a la Orden Capuchina


La Oficina de Asistencia para las Monjas y los Institutos agregados a la Orden de los Frailes Menores Capuchinos (“officium pro monialibus”) se estableció como un oficio estable en la Curia general en 1970 cuando el entonces Ministro general fr. Pascual Rywalsky acompañado del Definitorio designó al primer Delegado general en la persona de fr. Lázaro Iriarte de la provincia de Navarra, España. Fr. Lázaro (1913-1997) se desempeñó durante 20 años en este servicio, destacándose por su acompañamiento magistral en el delicado proceso de la renovación pos-conciliar de las Constituciones de las Monjas Clarisas Capuchinas. Armonizando en los primeros años su servicio de Definidor general con el acompañamiento de las hermanas, visitó muchos monasterios. Luego se dedicó con empeño a la docencia y la investigación de las grandes figuras de las capuchinas y de los Institutos agregados. Recordamos de modo especial el gran impulso a los estudios sobre Santa Verónica Giuliani en pos de ser reconocida como “doctora de la Iglesia”.


La edición especial del boletin “Pax et bonum” 2020 quiere hacer memoria agradecida de estos 50 años desde que en 1970 el Ministro general creó la oficina de Asistencia a las monjas capuchinas y los institutos agregados a la Orden. En el contexto de la pandemia del COVID 19, que ha reducido las visitas y las Asambleas federales, pero ha abierto puertas insospechadas para la comunicación “on line”, una parte importante de esta edición está destinada a la reflexión: presentamos y comentamos dos documentos muy importantes de la CIVCSVA: “El arte de la búsqueda del rostro de Dios” y “El don de la fidelidad y la alegría de la perseverancia”. Por ultimo, se ofrece una profundización sobre el delicado tema de los abusos de poder, de conciencia y sexuales en la vida contemplativa.

viernes, 11 de septiembre de 2020

fr. Albert D'Souza, nuevo Procurador general

Noticias de la Curia General Capuchina

Fr. Albert D'Souza, miembro de la provincia de Maharashtra, India, quien ha servido en la Curia General como Vice Procurador General desde 2013 hasta ahora, ha sido designado Procurador General por el Ministro general fr. Roberto Genuin, comenzando su servicio desde el 1 de septiembre de 2020. 

Fr. Alfredo Rava, de la provincia de Emilia Romagna, Italia, quien actualmente sirve como Representante Legal de la Orden en la Curia General, también realizará el servicio de Vice Procurador General.

Agradecemos el servicio fraterno, cercano y cordial del hermano Antonio Belpiede, que se desempeñó como Procurador general durante los últimos 7 años, y que ahora vuelve a su provincia de Foggia, en Italia. 

La Procura general, además del trabajo propio de la Orden Capuchina, presta el servicio de asesorar a las monjas capuchinas, tanto a las Federaciones como a los Monasterios, en los temas canónicos y de tramitar las practicas ante las correspondientes autoridades de la Santa Sede como simple agente, facilitando los procedimientos.

Para una fluida comunicación es muy importante que cada Monasterio cuente con una dirección activa de correo electrónico, donde poder dirigirse velozmente en caso de necesidad. La dirección electronica de la procura es procura@ofmcap.org.



miércoles, 9 de septiembre de 2020

No al abuso

Hacia una cultura del cuidado y la solidaridad para erradicar los abusos de poder, de conciencia y sexuales en la vida contemplativa femenina.

Quisiera con estas líneas comenzar un dialogo, estimular un proceso de reflexión madura y animar a las hermanas, especialmente a nivel federal, a afrontar el tema de los abusos de poder, de conciencia y sexuales con las connotaciones particulares dentro de la vida monástica femenina. Un tema delicado y complejo, pero ineludible en la actualidad. No pretendo aquí ser exhaustivo, ni dar una visión acabada propia de especialistas, sino abrir vetas para proseguir una reflexión común, poniendo el tema “sobre la mesa” y ojalá, vislumbrando algunas perspectivas de acciones concretas en el futuro inmediato.

Creo que estos son campos donde hoy debemos llegar con la fuerza del Evangelio, con una actitud de escucha y recepción de las hermanas que han sido heridas, con una visión de justicia y solidaridad para consolidar una cultura del cuidado, donde el aire puro de la fraternidad y del dialogo sea un derecho adquirido y respetado por todas. Pronunciemos nuestro “nunca más” a toda forma de abusos.

ARTICULO COMPLETO: https://drive.google.com/file/d/1xS3Y0Y-k3NGfp-QPQuYKzXRkkldYSLcZ/view?usp=sharing



viernes, 21 de agosto de 2020

Fidelidad y perseverancia, don y alegría. Nuevo documento de la CIVCSVA

 

Fidelidad y perseverancia, don y alegría. 

Orientaciones para los consagrados.

No toda perseverancia en la vida consagrada es un indicador de fidelidad a la vocación. Y no siempre la fidelidad al llamado se verifica en la perseverancia en la institución o en una forma de consagración. Las numerosas “salidas” de religiosos y religiosas, a veces dolorosas y descriptas como una “hemorragia” en la Vida Consagrada nos lleva a re-pensar el significado de la fidelidad al proyecto de Dios hoy y el sentido de la pertenencia a las Congregaciones y Órdenes religiosas.

Unas nuevas “Orientaciones” de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica firmadas el 2 de febrero de 2020, buscan motivar esta “reflexión”, como mirada profunda sobre nosotros mismos consagrados en el contexto actual. Tienen por título “El don de la fidelidad, la alegría de la perseverancia.” Y el sugerente subtitulo de la palabra evangélica: “Permanezcan en mi amor”.

Los numerosos abandonos de hermanas y hermanos consagrados (más de 3000 cada año) son un síntoma que nos debería llevar a evidenciar las causas más profundas del malestar y en particular en la metamorfosis cultural en este “cambio de época” y su influencia en la vida consagrada.

La primera parte del documento se titula “La mirada y la escucha”. Aquí se nos invita a una actitud de acoger la realidad con humildad y apertura para entender no únicamente los síntomas sino sus causas. Se constata las formas de malestar actual, la incertidumbre y desorientación por la crisis de los institutos y la inadecuada valoración de las dificultades. Luego se intenta interpretar las necesidades en vistas a convertir las dinámicas de la vida consagrada. Se habla de los procesos de construcción de la identidad, del oscurecimiento de la fe en el contexto actual, con un modo distinto de entender y vivir el celibato. Entre los temas tocados, se hace referencia a la “fidelidad líquida”, a las relaciones interpersonales y comunitarias difíciles, a la soledad del consagrado, a la gestión del mundo digital y a la relación con el poder y las seguridades económicas.

En la segunda parte llamada “Reavivar la conciencia”,  se nos invita a dejarnos iluminar a partir de la Palabra de Dios y de la teología de la Vida Consagrada, sobre el sentido de la fidelidad y la perseverancia, y  a tomar conciencia de su dinámica en los procesos donde el discernimiento y el acompañamiento son claves fundamentales. Se destaca la dimensión comunitaria no solo como apoyo para el discernimiento personal, sino como un estilo acogedor y fraterno que acompaña y sostiene la perseverancia en los momentos difíciles.

La tercera parte trata de la normativa canónica y la praxis concreta para la “Separación del instituto”. Luego de la reflexión sobre la realidad de los abandonos y las motivaciones teológicas y espirituales de la perseverancia, se pasa a describir con exactitud las diferentes modalidades de separación de la vida consagrada: el permiso de ausencia, la exclaustración, el indulto de salida y la expulsión del instituto. Resulta un protocolo de procedimiento práctico útil a la hora de afrontar canónicamente las situaciones concretas de los hermanos en dificultad.

La Conclusión nos ofrece una hermosa reflexión sobre el sentido de “permanecer en el amor” como única manera de combinar la fidelidad y la perseverancia. “Para evitar el drama del abandono del discipulado o de la posible esterilidad de la vocación, los discípulos están invitados con insistencia a permanecer. Este verbo tan apreciado en el cuarto evangelio, remite al deseo y al compromiso constantes de corresponder al amor de alianza y adherirse al estilo de Cristo.” n.104.

“Quien se marcha debe plantearse serias preguntas sobre los porqués de la pérdida del sentido de la propia opción vocacional, y quien permanece, sobre la coherencia de su permanecer, así como sus posibles implicaciones en las causas de alejamiento y enfriamiento de la perseverancia de quien se ha marchado. Todos somos recíprocamente responsables…” n.99.

“No es posible eludir la prueba, pero es necesario vivirla con amor, reforzando principalmente la unión con Cristo y haciendo de ella un ulterior aprendizaje de la entrega de sí.” n. 105

Estas Orientaciones resultan un precioso aporte para todos los religiosos, pero es especialmente valioso para los responsables de la animación y servicio de autoridad en la vida consagrada quienes deben acompañar y ayudar a discernir en tantas y tan diversas circunstancias el camino de fidelidad.

 

Aquí encontrarás el Documento:

https://drive.google.com/file/d/1Gud_-GU18O6df42SbdhzshNN-oMvmZo0/view

Aquí podrás ver la presentación del mismo con un panel de religiosos y religiosas expositores:


lunes, 10 de agosto de 2020

Santa Clara: creatividad y novedad en la Iglesia, taller virtual




La pandemia del coronavirus ha golpeado de manera dramática toda la humanidad y también nuestros planes y programas... Algo bueno es que ha provocado nuestra creatividad y nos ha animado a incursionar en los medios de tecnologia para ofrecer a la distancia ofertas de formación y participación. Asi, la Familia Franciscana de Chile ha organizado una serie de conferencias y talleres trasmitidos por facebook, acompañados de la interpretación en lenguaje de señas para incluir a nuestros hermanos sordos. El día 8 de agosto hemos compartido un tema sobre Santa Clara y la Iglesia, que aquí encontrarás siguiendo el enlace del video y teniendo el material de la presentación power point.



VIDEO DEL TALLER: 

https://www.facebook.com/franciscanoschile/videos/610159876367363/

PRESENTACION PARA PROYECTAR: 

https://drive.google.com/file/d/1ktx9Nt-oVfSjRIo7qKnUINMbg6QIZJI1/view?usp=sharing



viernes, 31 de julio de 2020

La Porciúncula y los 800 años de la crisis de los origenes


Hace 800 años, en la Porciúncula, Francisco de Asís renunciaba a la conducción de la fraternidad. Un gesto simbólico que habla de su decisión firme de servir con el ejemplo  pero también habla de sus límites personales en cuanto organizador y gestor. Tanto a nivel personal como a nivel comunitario, la crisis que se desencadena en 1220 va re-configurando profundamente a Francisco y a la naciente Orden. La gracia de los orígenes está también derramada en el turbulento y dinámico proceso de re-configuración en la fisonomía de la fraternidad y en la fisonomía interior del fundador… Crisis que fue también gracia. Crisis que merece ser recordada, celebrada, agradecida. ¡Hagamos jubileo de la crisis de los orígenes!

Hace 800 años, en 1220, en la pequeña iglesia de la Porciúncula, Francisco de Asís renunciaba a la conducción de la fraternidad durante el capítulo de octubre… Un gesto simbólico muy elocuente que habla de su decisión firme de servir con el ejemplo y de dedicarse a dar forma definitiva a la regla de vida, pero también habla de sus límites personales en cuanto organizador y gestor.

En el año anterior, el encuentro con el sultán en oriente fue un paso tremendo en la historia de amistad y fraternidad de la humanidad, pero un fracaso en lo inmediato… Al regreso a Italia, la evolución de la fraternidad de Hermanos Menores con apenas unos 12 años de vida se impone… por el número (más de 3000 en este momento, pronto llegarán a 5000), por la diversidad de motivaciones, por la calidad vocacional, por las mentalidades tan diversas… Francisco pide ayuda al Papa Honorio y se confía en la guía de la Iglesia. Surgirá la figura del cardenal protector. Se regula el año de noviciado y una formación. Se custodia la estabilidad, impidiendo la salida luego de la profesión. El cambio de mentalidad se impone velozmente.

Al llegar Francisco a la Porciúncula, se encuentra con un nuevo edificio construido para los hermanos de piedra y tejas, sólido, estable, solemne… símbolo de las adaptaciones a los nuevos tiempos de una familia religiosa que quiere ser como las otras, convertirse en una Orden. Su reacción es elocuente…subido al tejado comienza a tirar las tejas…

En el Capítulo se experimenta la tensión entre ideal y pragmatismo, novedad y tradición, intuición y erudición… Francisco se ve superado. Renuncia al cargo de Ministro, sugiere en su lugar a Pedro Cattani, su segundo compañero y amigo entrañable, que participó de la inspiración de los orígenes. Pero a cuatro meses de su elección Pedro muere repentinamente.

Podemos conjeturar la dimensión de la crisis personal que se va desarrollando en Francisco. Algunas pistas nos dan sus biografías, que nos hablan de una fortísima tentación que le quitó la alegría… En estos años venideros se renueva el discernimiento sobre la idea de retirarse definitivamente a un eremitorio… en este tiempo se experimenta en carne viva lo que narra el relato de la verdadera alegría: “Vuelvo de Perusa y, ya de noche avanzada, llego aquí; es tiempo de invierno, todo está embarrado y el frío es tan grande, que en los bordes de la túnica se forman carámbanos de agua fría congelada, que hacen heridas en las piernas hasta brotar sangre de las mismas. Y todo embarrado, helado y aterido, me llego a la puerta y, después de estar un buen rato tocando y llamando, acude el hermano y pregunta: -¿Quién es? Yo respondo: -El hermano Francisco. Y él dice: -Largo de aquí. No es hora decente para andar de camino. Aquí no entras. Y, al insistir yo de nuevo, contesta: -Largo de aquí. Tú eres un simple y un paleto. Ya no vas a venir con nosotros. Nosotros somos tantos y tales, que no te necesitamos.” (otros textos dan cuenta de algo de la dimensión de su crisis personal LP 63; LP 112 ).

A nivel comunitario, el proceso de re-configuración de la fraternidad avanza a hacia la constitución de  una Orden que necesita tener clara su identidad… La Regla debe ser urgentemente definida. Francisco despierta a su rol de "fundador", y como tal mediador de un carisma en la Iglesia: “el Altísimo me reveló que debía vivir según la forma del Santo Evangelio, y lo hice escribir en pocas palabras y el señor Papa me lo confirmó”…

De los textos de la forma de vida inicial, en cada reunión de los hermanos se fueron agregando y puliendo elementos… ahora, con ayuda de un biblista Francisco dará forma a lo que hoy conocemos como la Regla no bulada… (eufemismo que utilizamos para referirnos a la regla rechazada por el capítulo, la regla no aprobada por los hermanos). Las quejas se suceden: "Muy larga, muy espiritual, muy imprecisa… muy exigente, tal vez considerada muy ideal y poco realista. Rápidamente Francisco debe recomponer la regla con la ayuda de un canonista y llega en 1223 al texto más breve pero también más incisivo que será aprobado por los hermanos y luego confirmado con la bula papal.

Tanto a nivel personal como a nivel comunitario, la crisis que se desencadena en 1220 ha re-configurado las cosas… Francisco ya no será el mismo y la fraternidad tampoco. Profundizar en las claves de cómo se transitó esta crisis en los dos niveles (Francisco y los hermanos, personal y comunitario) puede ser muy inspirador para nuestro tiempo critico… La gracia de los orígenes está también derramada en el turbulento y dinámico proceso de re-configuración en la fisonomía de la Orden y en la fisonomía interior del fundador… Crisis que fue también gracia. Crisis que merece ser recordada, celebrada, agradecida. ¡Hagamos jubileo de la crisis de los orígenes!

viernes, 10 de julio de 2020

Santa Verónica Giuliani


Trazos biográficos

Verónica nace, el 27 de diciembre de 1660 en Mercatello, en el valle de Metauro, de Francesco Giuliani y Benedetta Mancini; es la última de siete hermanas, otras tres de las cuales abrazarán la vida monástica; le dan el nombre de Úrsula. A la edad de siete años pierde a su madre, y su padre se traslada a Piacenza como superintendente de aduanas del ducado de Parma. En esta ciudad Úrsula siente que crece en ella el deseo de dedicar la vida a Cristo. La llamada se hace cada vez más apremiante, hasta el punto de que a los 17 años entra en la estricta clausura del monasterio de las Clarisas Capuchinas de Città di Castello, donde permanecerá toda su vida. Allí recibe el nombre de Verónica, que significa «verdadera imagen» y, en efecto, llegará a ser una verdadera imagen de Cristo crucificado. Un año después emite la profesión religiosa solemne: inicia para ella el camino de configuración con Cristo a través de muchas penitencias, grandes sufrimientos y algunas experiencias místicas vinculadas a la Pasión de Jesús: la coronación de espinas, las nupcias místicas, la herida en el corazón y los estigmas. En 1716, a los 56 años, se convierte en abadesa del monasterio y se verá confirmada en ese cargo hasta su muerte, acontecida en 1727, después de una dolorosísima agonía de 33 días que culmina en una alegría tan profunda que sus últimas palabras fueron: «¡He encontrado el Amor, el Amor se ha dejado ver! Esta es la causa de mi sufrimiento. ¡Decídselo a todas, decídselo a todas!» (Summarium Beatificationis, 115-120). El 9 de julio deja la morada terrena para el encuentro con Dios. Tiene 67 años, cincuenta de los cuales pasados en el monasterio de Città di Castello. El Papa Gregorio XVI la proclama santa el 26 de mayo de 1839.

Espiritualidad

Santa Verónica tiene una espiritualidad marcadamente cristológico-esponsal: es la experiencia de que Cristo, Esposo fiel y sincero, la ama y de querer corresponder con un amor cada vez más comprometido y apasionado. En ella todo se interpreta en clave de amor, y esto le infunde una profunda serenidad. Vive cada cosa en unión con Cristo, por amor a él y con la alegría de poder demostrarle todo el amor de que es capaz una criatura.

El Cristo al cual Verónica está profundamente unida es el Cristo que sufre de la pasión, muerte y resurrección; es Jesús en el acto de ofrecerse al Padre para salvarnos. De esta experiencia deriva también el amor intenso y doloroso por la Iglesia, en la doble forma de la oración y la ofrenda. La santa vive con esta perspectiva: reza, sufre, busca la «santa pobreza», como «expropiación», pérdida de sí misma (cf. ib., III, 523), precisamente para ser como Cristo, que se entregó totalmente.

En cada página de sus escritos Verónica encomienda a alguien al Señor, avalorando sus oraciones de intercesión con la ofrenda de sí misma en todo sufrimiento. Su corazón se dilata a todas «las necesidades de la santa Iglesia», anhelando la salvación de «todo el mundo» (ib., III-IV, passim). Verónica grita: «Oh pecadores, oh pecadoras…, todos y todas venid al corazón de Jesús; venid al lavatorio de su preciosísima sangre… Él os espera con los brazos abiertos para abrazaros» (ib., II, 16-17). Animada por una ardiente caridad, da a las hermanas del monasterio atención, comprensión, perdón; ofrece sus oraciones y sus sacrificios por el Papa, por su obispo, por los sacerdotes y por todas las personas necesitadas, incluidas las almas del purgatorio. Resume su misión contemplativa en estas palabras: «Nosotros no podemos ir predicando por el mundo para convertir almas, pero estamos obligadas a rezar continuamente por todas las almas que se encuentran en estado de ofensa a Dios… especialmente con nuestros sufrimientos, es decir, con un principio de vida crucificada» (ib., IV, 877). Nuestra santa concibe esta misión como «estar en medio», entre los hombres y Dios, entre los pecadores y Cristo crucificado.

Verónica vive profundamente la participación en el amor de Jesús que sufre, segura de que «sufrir con alegría» es la «clave del amor» (cf. ib., I, 299.417; III, 330.303.871; IV, 192). En los escritos de Verónica encontramos muchas citas bíblicas, a veces de modo indirecto, pero siempre puntual: revela familiaridad con el Texto sagrado, del cual se alimenta su experiencia espiritual.

Mensaje y actualidad

Verónica es, especialmente, un testigo valiente de la belleza y del poder del Amor divino, que la atrae, se apodera de ella, la enardece. Es el Amor crucificado que se ha impreso en su carne, al igual que en la de san Francisco de Asís, con los estigmas de Jesús. «Esposa mía —me susurra Cristo crucificado— me complacen las penitencias que haces por aquellos que están en desgracia ante mí… Luego, desclavando un brazo de la cruz, me hizo señas de que me acercara a su costado... Y me encontré entre los brazos de Cristo crucificado. Lo que sentí entonces no puedo contarlo: habría querido estar siempre en su santísimo costado» (ib., I, 37). También es una imagen de su camino espiritual, de su vida interior: estar en el abrazo del Señor crucificado y así estar en el amor de Cristo por los demás.

Santa Verónica Giuliani nos invita a hacer crecer, en nuestra vida cristiana, la unión con el Señor viviendo para los demás, abandonándonos a su voluntad con confianza completa y total, y la unión con la Iglesia, Esposa de Cristo; nos invita a participar en el amor lleno de sufrimiento de Jesús crucificado para la salvación de todos los pecadores; nos invita a tener la mirada fija en el Paraíso, meta de nuestro camino terreno, donde viviremos junto a tantos hermanos y hermanas la alegría de la comunión plena con Dios; nos invita a alimentarnos a diario de la Palabra de Dios para calentar nuestro corazón y orientar nuestra vida. Las últimas palabras de la santa pueden considerarse la síntesis de su apasionada experiencia mística: «¡He encontrado el Amor, el Amor se ha dejado ver!»

BENEDICTO XVI, fragmentos de la Audiencia general del 15 de diciembre de 2010.



PARA PROFUNDIZAR WEB DEL MONASTERIO DE SANTA VERONICA EN CITTÁ DI CASTELLO, iTALIA

https://www.santaveronicagiuliani.it/santa-veronica/

viernes, 3 de julio de 2020

Rostros de la familia capuchina



Celebrando el dia de la familia Capuchina comparto una colección de fotografías con rostros de hermanos y hermanas de nuestra familia espiritual a lo largo y ancho del mundo, acompañados de la musica de fray Erivan Araujo OFMCap y de las Clarisas Capuchinas de Macapá, Brasil.


Tambien les ofrezco esta colección de fotos de la peregrinación a los lugares de los orígenes de nuestra reforma franciscana en Camerino, Italia, con un grupo de frailes en el curso de formación permanente (año 2016): en primer lugar el eremo L'Acquarella cerca de Albacina y luego el convento de Renacavata. Hace 492 años, los primeros capuchinos fueron aprobados por el Papa dando reconocimiento dentro de la Iglesia a nuestro carisma y familia espiritual.


martes, 16 de junio de 2020

IV° Jornada de la Familia Capuchina: 3 de julio 2020


Nuestra familia Capuchina está constituida no solamente por los frailes dispersos en más de 100 naciones, también por nuestras hermanas contemplativas capuchinas, los numerosos institutos de vida consagrada agregados a nuestra Orden, y las asociaciones y grupos que participan de nuestra herencia espiritual. Cada 3 de julio, al hacer memoria de la aprobación de la reforma capuchina con la bula “Religionis Zelus” del papa Clemente VII, tenemos la ocasión de reavivar nuestro sentido de familia.


El próximo viernes 3 de julio de 2020, nos convoca la cita anual. Esta vez, en medio de la pandemia mundial, nos proponemos acentuar el aspecto orante y  AGRADECER a Dios el don de ser hermanos y lo que cada uno de los miembros de nuestra familia aporta al resto. Es la ocasión para orar reconociendo el gran don de la inspiración capuchina que ha suscitado a lo largo de casi 5 siglos tantos movimientos y servicios en la Iglesia.


Un especial motivo de alegría para toda la familia es la próxima canonización de la madre Francisca Rubatto, fundadora de las Hermanas Capuchinas de la madre Rubatto. Y también pedimos al Señor por la beatificación de la madre Lorenza Longo, fundadora del primer monasterio de Clarisas Capuchinas en Nápoles, que esperamos sea anunciada pronto.


En cada fraternidad, en cada convento y monasterio, en cada misión e iglesia nuestra estamos  invitados a protagonizar esta Jornada en comunión de oración rezando la plegaria “ENCIENDE EN NOSOTROS EL FUEGO”   y asi alimentar el espíritu de familia que nos hace crecer en el amor a nuestra identidad y renueva nuestro entusiasmo para ofrecer nuestro carisma al servicio del pueblo de Dios.


Fr. Leonardo Ariel González

Delegado del Ministro general

para las Monjas Capuchinas

y los Institutos agregados a la Orden




lunes, 15 de junio de 2020

3 de julio: Oración de la Jornada de la Familia Capuchina

II jornada 3 julio 2018

I jornada 3 julio 2017

III jornada 3 julio 2019

El aniversario de la fecha de la aprobación eclesial de la reforma capuchina con la bula “Religionis Zelus” (3 de julio de 1528) es la ocasión para celebrar nuestro ser familia espiritual. Una familia que inter-relaciona a los frailes capuchinos, a las monjas contemplativas asociadas, a los institutos de vida consagrada religiosos y seculares agregados a la Orden, a las asociaciones de fieles e instituciones laicales nacidas o acompañadas por capuchinos. Por eso, este 3 de julio les proponemos orar con esta plegaria en cada fraternidad, haciendo memoria agradecida de los miembros de nuestra familia espiritual. 

ENCIENDE EN NOSOTROS EL FUEGO

Oh, Espíritu Santo,

llena el corazón de tus fieles

y enciende en nosotros el mismo fuego,

que ardía en el corazón de Jesús,

mientras él hablaba del reino de Dios,

mientras anunciaba a todos la buena noticia:

“¡Vuestro Padre quiso daros su reino…

todos vosotros sois hermanos!”

Haz que este fuego se nos comunique,

así como se le comunicó a Francisco y Clara,

así como se encendió en los primeros capuchinos,

así como ha abrazado de amor a los fundadores y fundadoras

de nuestra familia espiritual.

Tú solo, Espíritu Santo,

puedes encenderlo

y a ti por lo tanto dirigimos nuestra debilidad

nuestra pobreza, nuestro corazón apagado,

para que tú lo vuelvas a encender con el calor,

con la santidad de la vida, con la fuerza del Reino.

Danos, Espíritu Santo,

de modo nuevo, el Carisma

para ser acogido en nuestra vida concreta

para ponerlo al servicio de la Iglesia,

para volver a donarlo a los pobres, a los últimos.

Te lo pedimos

por intercesión de María, madre de Jesús,

llena de gracia y comunión,

modelo de la Iglesia sierva y fraterna. Amén.

(Adaptación de una oración del Card. Carlo Martini)

3 julio 2017


martes, 14 de abril de 2020

Pascua 2020


¿Por qué lloras? ¿qué buscas?

de Vywcheslav Okun SJ
Nuestra fe en la Pascua resuena con nuevos tonos y profundidad en medio del sufrimiento y la perplejidad por la pandemia que afrontamos. Como María Magdalena en el sepulcro, las lagrimas nos impiden reconocer al Señor... Hasta que el Viviente pronunció su nombre: María! Y pronuncia el nombre de cada uno de nosotros...
Un gran saludo de santa pascua!



Algunos ecos de las Capuchinas en tiempos de epidemia




Confinamiento

Se hizo muy popular en estos días, circulando ampliamente por las redes sociales y en la prensa, un escrito de un fraile capuchino irlandés sobre los efectos de la epidemia. Lo compartimos aquí, vale la pena orarlo en clave pascual.

Sí, hay miedo.
Sí, hay aislamiento.
Sí, hay pánico comprando.
Sí, hay enfermedad.
Sí, incluso hay muerte.

Pero,
dicen que en Wuhan después de tantos años de ruido
puedes escuchar los pájaros otra vez.

Dicen que después de solo unas semanas de silencio
el cielo ya no está lleno de humo
pero azul y gris y claro.

Dicen que en las calles de Asís
la gente se está cantando el uno al otro
a través de las plazas vacías,
manteniendo sus ventanas abiertas
para que los que están solos
puedan escuchar los sonidos de la familia alrededor de ellos.

Dicen que un hotel en el oeste de Irlanda
ofrece comidas gratis y entrega a la casa.
Hoy una mujer joven que conozco
está ocupada difundiendo folletos con su número
a través del barrio
para que los ancianos puedan tener a alguien a quien llamar.

Hoy iglesias, sinagogas, mezquitas y templos
se están preparando para dar la bienvenida
y refugio a los sin hogar, los enfermos, los cansados.

En todo el mundo la gente está ralentizando y reflexionando.
En todo el mundo la gente está mirando a sus vecinos de una nueva manera.
En todo el mundo la gente está despertando con una nueva realidad.

Por lo grandes que somos realmente.
A lo poco control que realmente tenemos.
A lo que realmente importa.
Para amar.
Así que oramos y recordamos eso.

Sí, hay miedo.
Pero no tiene que haber odio.

Sí, hay aislamiento.
Pero no tiene que haber soledad.

Sí, hay pánico comprando.
Pero no tiene que haber mezquindad.

Sí, hay enfermedad.
Pero no tiene que haber enfermedad del alma.

Sí, incluso hay muerte.
Pero siempre puede haber un renacimiento del amor.

Despierta con las decisiones que tomas en cuanto a cómo vivir ahora.
Hoy, respira.
Escucha, detrás de los ruidos de la fábrica de tu pánico.
Los pájaros están cantando de nuevo,
El cielo se está despejando,
La primavera está llegando,
Y siempre estamos abarcados por el amor.

Abre las ventanas de tu alma
y aunque no seas capaz
para tocar a través de la plaza vacía,
canta!

Fr. Richard Hendrick OFMCap


martes, 17 de marzo de 2020

Luces y sombras de la Ratio Formationis para las contemplativas


“El arte de la búsqueda del rostro de Dios” es un documento de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica que ofrece lineamientos formativos para las monjas contemplativas, complementando la Constitución Apostólica “Vultum Dei Quaerere” y la Instrucción “Cor Orans”, en el campo especifico de la formación inicial y permanente. 
El documento ofrece unas líneas orientativas que componen una “Ratio formationis” general para confrontar con los planes formativos vigentes a nivel federal (cfr. ABRD 4; 101) a fin de formular las adaptaciones pertinentes, que luego deberían ser aprobadas por una Asamblea federal (cfr. ABRD 69; 72).
Podemos decir que no hay grandes novedades en este documento, ya que gracias a Dios, las contemplativas hace rato están conscientes de la prioridad indispensable de la formación y los desafíos que conlleva, y por ello han hecho un gran camino de renovación y actualización en este campo. Dicho esto, quisiera señalar, desde mi personal opinión, algunas luces que brillan en el documento, aportando alguna novedad en la reflexión, o bien insistiendo con un énfasis nuevo en algunos conceptos, o quizás relacionando de manera nueva elementos que considerábamos por separado. También dejo expresada mi perplejidad de algunos pasajes, que dejan en sombra ciertos conceptos o al menos proyectan alguna ambigüedad.
En conclusión, con muchas luces y algunas sombras, las orientaciones de “El arte de la búsqueda del rostro de Dios” constituyen una renovada invitación a colocar la formación en la prioridad de los esfuerzos federales y de cada monasterio, y de abordar la tarea de confrontar y adaptar los planes formativos a las exigencias de la visión de los últimos documentos sobre la vida contemplativa femenina. Un trabajo que posiblemente marcará la agenda de las Federaciones en los próximos años y animará a profundizar el discernimiento de cada comunidad.

Artículo completo en PDF AQUI 
(será incluído en la proxima edición de Pax et Bonum)

Documento  "El arte de la búsqueda del rostro de Dios" en PDF AQUI
(sitio web Federación Bética de Clarisas)




sábado, 29 de febrero de 2020

Revisión de las Constituciones: reunión de la Comisión internacional

Se desarrolla en Roma el encuentro de la Comisión Internacional de hermanas que trabajan en la revisión del texto de las Constituciones de las Clarisas Capuchinas. El encuentro se celebra en el Monasterio "Corporis Christi" de las Capuchinas, en el barrio romano de Garbatella del 24 de febrero al 6 de marzo de 2020. 



La Comisión está compuesta por representantes de todas las federaciones. Aquí está la nomina de las hermanas: 
sr. Chiara Sumiati (Federación Indonesia):
sr. Angelica Valerio (Federación España)
sr. Hilda López (Federación Mexico norte)
sr. Maria Elena González (Federación Sacramentaria)
sr. Isabel Gonza Abad (Federación Sudamérica)
sr. Teresa Angeles (Federación USA)
sr. Zuzanna Rejmak (Asociación Centro Europa)
sr. Chiara Veronica Romagnoli (Federación Italia)
sr. Clair Robin (monasterios de capuchinas parte de Federaciones en Francia y Alemania)
sr. Rocío Sánchez Perea (Federazione Mexico Sur)

Han confirmado a la hermana Angelica Valerio como coordinadora y a la hermana Chiara Veronica Romagnoli como secretaria.  
El trabajo en esta sesión se concentra sobre los capítulos 1 y 2 de las Constituciones, buscando hacer una propuesta que recoja todas las aportaciones y sugerencias de las hermanas en las consultas de estos dos últimos años, además de adaptarse a las nuevas ordenaciones de la Constitución Apostolica Vultum Dei Quaerere y la Instrucción Cor Orans. Los hermanos capuchinos José Ángel Torres, Francesco Neri y Bernardo Molina colaboran fraternalmente como expertos en derecho canonico, teologia y franciscanismo respectivamente.




miércoles, 19 de febrero de 2020

Aniversario del nacimiento de las Clarisas Capuchinas



Aniversario de la bula de fundación del Monasterio de Nápoles.

Un dia como hoy, 19 de febrero, hace 485 años, el Papa Pablo III, firmaba la bula "Debitum pastoralis offici" en la que aprobaba la fundación del monasterio "Santa Maria de Jerusalen" de Nápoles, Italia, dando el origen a la reforma de las Clarisas Capuchinas (1535). 
En este video la madre Rosa, abadesa del proto-monasterio, llamado popularmente de "las treinta y tres", en el corazón histórico de Nápoles, presenta una breve historia y muestra el documento original de la aprobación pontificia.

viernes, 7 de febrero de 2020

Paraguay: primera experiencia de las clarisas capuchinas


En estos días se encuentran en Paraguay las hermanas presidentas de la Confederación de America y de la Federación de Sudamerica, Beatriz Ayala y Verónica Barria respectivamente, con las 8 hermanas destinadas a la fundación en San Juan Bautista, Misiones.
Las hermanas que han respondido al llamado son:
❖ Hna. Hna. Cecilia Méndez Presno, del Monasterio del Sagrado Corazón de Jesús – Oaxaca, Oax., México.
❖ Hna. Flor de San José Chávez Gómez, del Monasterio de Jesús de Nazaret – Mérida, Yuc., México.
❖ Hna. María de la Trinidad Cueva García, del Monasterio de la Santísima Trinidad – Santiago, Chile.
❖ Hna. Oriana Contreras, del Monasterio de la Santísima Trinidad – Santiago, Chile.
❖ Hna. María Belén Panduro Peña, del Monasterio de Jesús, María y José – Lima, Perú.
❖ Hna. María Rafaela Nahuelpán Cares, del Monasterio Santa Clara – Pucón, Chile.
❖ Hna. Martha Patricia Ceja Sánchez, del Monasterio de la Madre Santísima de la Luz y del Señor San José – León, Gto., México.
❖ Hna. Norma Guadalupe Estrada López, del Monasterio de la Natividad de la Santísima Virgen María –Nvo. Casas Grandes, Chih., México.
Estos días vivirán un periodo de integración y conocimiento de la realidad, y entre si, recibirán algunos cursos para luego volver a sus respectivos monasterios. es una primera aproximación en vistas a la radicación definitiva de las hermanas Clarisas Capuchinas en Paraguay. Oremos por este proyecto.


miércoles, 29 de enero de 2020

Jornada mundial de la vida consagrada



El domingo 2 de febrero de 2020 celebramos la 24ª Jornada mundial de la Vida Consagrada. Coincidiendo con la fiesta de la Presentación del Señor, en la que tradicionalmente se realiza la procesión con las candelas para honrar a Cristo "luz de las naciones", la Iglesia pide por los diversos modos de vida consagrada: monjes y monjas, ermitaños, vírgenes consagradas, religiosos y religiosas, laicos y laicas consagrados. 
Nos unimos como Familia Capuchina a esta celebración y saludamos a los numerosos miembros de los Institutos agregados a nuestra Orden, con quienes compartimos lazos espirituales y carismáticos.

→Subsidio para la celebración elaborado por la Confederación latinoamericana de Religiosos CLAR:

→Subsidio para la celebración elaborado por la Comisión de vida consagrada de la Conferencia Episcopal Española: subsidio CEE