El primer monasterio de las Clarisas Capuchinas en Brasil es el de Flores da Cunha, en el estado de Rio Grande do Sul. Lleva el nombre de "Nossa Senhora do Brasil" en referencia a la gran patrona de la nación la Virgen de Aparecida.
Fundado con hermanas italianas, fue oficialmente inaugurado en 1981. Hoy son nueve hermanas y una aspirante, donde sólo la madre abadesa es italiana, y el resto proveniente de diversos estados de la nación.
El carisma de las Clarisas Capuchinas va tomando también rostro brasilero, y se va enriqueciendo con la cultura y la tradición de este país.
A pesar de las distancias entre los monasterios, es más fuerte el deseo de comunión entre las hermanas y de buscar hacer crecer ese rostro inculturado del carisma. Por ello vamos dando nuevos pasos hacia una Federación brasilera de Clarisas Capuchinas.
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