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La madre Maria Constanza fue una mujer apasionada sin medias tintas, una religiosa con los pies en la tierra, con los ojos vueltos al cielo y con las manos en la masa de lo concreto y cotidiano.
Para la beatificación, la Postulación de la Causa presentó para su examen en el Dicasterio de las Causas de los Santos, la supuesta curación milagrosa de una niña que padecía un “grave padecimiento fetal de anemia feto-natal y hemorragia cerebral; insuficiencia multiorgánica ".
El evento milagroso tuvo lugar en 1985 en Ancona (Italia). La pequeña nació en San Severino de las Marcas (Macerata, Italia). El curso del embarazo había sido regular, pero al nacer el líquido amniótico resultó fuertemente teñido de meconio. El cuadro clínico de la recién nacida fue muy grave, con insuficiencia respiratoria, hipotonía muscular y hemorragia cerebral, elementos que, junto al fallo multiorgánico, provocarían inevitables secuelas neurológicas en caso de supervivencia. Los médicos decidieron trasladarla al Hospital "G. Salesi ” de Ancona, a la unidad de Cuidados Intensivos.
Mientras la pequeña estaba a punto de morir, sus abuelos maternos, junto con las Monjas del Monasterio de las Clarisas Capuchinas de Fabriano, invocaron la intercesión de la Venerable Sierva de Dios. El 29 de noviembre de 1985 las condiciones de la recién nacida, inesperadamente, mejoraron hasta la resolución de la sintomatología principal, ocurrida el 7 de diciembre de 1985. En los años siguientes no se presentaron secuelas neurológicas.
La invocación a la Venerable Sierva de Dios fue inequívoca, estando la recién nacida en cuidados intensivos en estado muy grave. Existe un nexo causal entre la invocación y la inesperada recuperación.
(fuente: Dicastero delle Causa dei Santi)
Aprobación del milagro y Biografia
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