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Obispado de Meru |
La última semana de setiembre de 2019, la
Presidenta la federación de la “Inmaculada Concepción” de las Clarisas
Capuchinas de España, hermana María José Cano, junto a la hermana Lilian Mutiso,
keniana, perteneciente al monasterio de las Capuchinas de Puerto Santa María de
España, y yo como Delegado del Ministro general hemos visitado Kenia, con el
objetivo de dar nuevos pasos concretos en el proyecto de fundación de un
monasterio de Clarisas Capuchinas en ese país.
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Catedral de MERU, KENIA |
Hemos viajado a la ciudad de Meru, situada a 5
horas de viaje de Nairobi, capital del país, para entrevistarnos con el Señor
Obispo diocesano, mons. Salesius Mugambi
y ver las opciones para una posible fundación en su diócesis.
Hemos sido recibidos muy amablemente en la
sede del Obispado, y fuimos acompañados por el secretario personal del Obispo y
moderador de la Curia diocesana padre Patrick Micheni Kaaria, a visitar dos
terrenos pertenecientes a la diócesis que podrían ser lugares para un futuro
monasterio y a ver la casa donde las hermanas podrían residir temporalmente.
El primer terreno ubicado en la misma ciudad
de Meru, es una parcela fértil y arbolada, ya cultivada con anterioridad, con
agua y buenas posibilidades para su explotación. Tiene vecinos cerca y buena
conexión con los servicios urbanos. No muy distante de la Catedral, es un lugar
que tiene asegurada la asistencia religiosa. La extensión no es demasiado ancha
en metros, pero sí muy larga finalizando en un pequeño río de donde se podría
bombear agua para el riego. Parece un buen sitio.
Luego, nos trasladamos a unos 15 kilómetros al
sur de Meru, a conocer la casa donde podría ser una residencia transitoria de
las hermanas para los primeros años. La casa se encuentra dentro del complejo
católico donde hay hospital, escuela, seminario, etc. reuniendo las condiciones
de un convento con nueve habitaciones, oratorio, salas, comedor, cocina, es muy
bella, con suficiente espacio y está lista para ser ocupada.
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casa temporal |
Posteriormente nos hemos trasladado a unos 25
kilómetros al norte Meru, a ver un terreno muy amplio, de gran extensión, con
un bello paisaje y vista de las montañas, bastante aislado y silencioso, un
poco más seco y de tierra más bien pedregosa. Hay allí una iglesia grande en
construcción apenas comenzada que parece será muy bella y bien ubicada. Es un
lugar asilado con pocos vecinos y lejos de centros comerciales y de servicios.
Tiene la red eléctrica en la puerta.
De regreso en el obispado, luego del almuerzo
que con toda gentileza nos han ofrecido, hemos dialogado sobre las impresiones
y posibilidades para concretar una fundación. Esperábamos poder encontrar al
Señor Obispo pero éste avisa telefónicamente que tiene un inconveniente para
poder llegar y es así que vamos manteniendo un diálogo telefónico y con su
secretario personal, el padre Patrick, que trasmitirá toda la información.
Al Señor Obispo lo hemos encontrado el domingo
siguiente, y nos recibió cordialmente en la catedral de Machacos, donde tenía
una importante celebración. Allí personalmente nos confirmó todos los acuerdos
y se comprometió a que el terreno sea consignado a las hermanas con una cláusula
de perpetuidad mientras ellas permanezcan en la diócesis.
Agradecemos la bienvendida cordial y las
puertas abiertas de la diócesis de Meru. Aquí se percibe una gran vitalidad y
vida religiosa, posibilidades de formación y asistencia para las candidatas, y
posibilidades de trabajo para las hermanas (sea con ornamentos, hostias, y el
trabajo en las tierra). Agradecemos la oferta de una casa temporal para poder
iniciar la fundación y acoger las primeras candidatas.
Sobre el tiempo para vivir en la casa se acuerda
el periodo en 5 años para ocuparla provisoriamente y acoger candidatas,
mientras se define y construye el convento definitivo.
Para una posible presencia de las Capuchinas,
parece más adecuado el primer terreno que visitamos, cercano a la gente, y con
potencialidades para la construcción, cultivo, formación y asistencia.
Terminamos nuestra visita con la esperanza de
poder concretar una fundación de las Capuchinas aquí, con la palabra empeñada
de 5 años para poder ocupar la casa diocesana e iniciar la presencia de las
hermanas, y con la posibilidad más claras de un lugar para la residencia del
monasterio.
Mirando el futuro inmediato, los pasos
subsiguientes que se deberían de común acuerdo serian estos: -La firma de un
convenio escrito entre el Señor Obispo y la Abadesa del monasterio del Puerto
Santa María de España; -La tramitación canónica de la “fundación”; -Mientras
tanto, algunas hermanas podrían comenzar a habitar la casa, presentarse en la
diócesis y dar a conocer la vocación, esperando cuanto antes constituir el
número mínimo de 5 monjas.; -En un plazo no muy extenso (por ejemplo en un año)
debería estar ya definido el terreno y un proyecto de construcción mínimo, (una
primera etapa) para buscar la financiación, de modo de que al finalizar los 5
años que ocuparán la casa diocesana, las hermanas puedan trasladarse allí a
continuar la fundación.
Con el corazón agradecido por la acogida de la
diócesis y del pueblo de Kenia, dejamos este proyecto en las manos bondadosas
de la Madre de Dios, la Virgen Santísima.