jueves, 25 de noviembre de 2021

Será canonizada la fundadora de las Capuchinas de Lourdes


Se aprobó el milagro que abre las puertas a la canonización de la beata María de Jesús Santocanale, fundadora de la Capuchinas de Lourdes.

El 25 de noviembre de 2021, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia al Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y   lo autorizó a promulgar los decretos relativos al milagro atribuido a la intercesión de la Beata María de Jesús Santocanale, Fundadora de la Congregación de las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada Concepción de Lourdes; nació el 2 de octubre de 1852 en Palermo (Italia) y murió el 27 de enero de 1923 en Cinisi (Italia);

Tambien autorizó el milagro atribuido a la intercesión del Beato Titus Brandsma Sjoerd, sacerdote profeso de la Orden Carmelita; el martirio de los Siervos de Dios Enrico Planchat, sacerdote profeso del Instituto de Religiosos de San Vicente de Paul, Ladislao Radigue y 3 Compañeros, sacerdotes profesos de la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María, así como de la Adoración perpetua del Santísimo Sacramento; asesinado por odio a la fe el 26 de mayo de 1871 en París (Francia); - las virtudes heroicas del Siervo de Dios Antonio Bello, obispo de Molfetta-Ruvo-Giovinazzo-Terlizzi; - las virtudes heroicas del Siervo de Dios Juan de Jesús María de San Pedro y Ustárroz, sacerdote profeso de la Orden de los Carmelitas Descalzos; - las virtudes heroicas del Siervo de Dios Giorgio Guzzetta, sacerdote de la Confederación del Oratorio de San Filippo Neri; - las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Natalina Bonardi (nacida María), Fundadora de la Congregación de las Hermanas de Santa Maria di Loreto; - las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Maria Dositea Bottani (en el mundo: Maria Domenica), Superiora General de la Congregación de las Hermanas Ursulinas de la Inmaculada Virgen María de Gandino; - las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Odette Vidal Cardoso.


La madre María de Jesús (en el mundo: Carolina Santocanale) nació el 2 de octubre de 1852 en Palermo. El 13 de junio de 1887, en la iglesia del Collegio di Maria, en Cinisi, recibió, junto con otras jóvenes que deseaban consagrarse a Dios, el hábito de Terciariaria Regular.

Con sus primeras compañeras el 11 de febrero de 1891 inició su apostolado de visita y servicio a los pobres y enfermos. Más tarde también acogió a los huérfanos en su Instituto.

Aumentando el número de religiosas, comenzó a redactar la Regla de Congregación y obtuvo el decreto de agregación del nuevo Instituto a la Orden de los Frailes Menores Capuchinos. El 13 de junio de 1910, la Beata María de Jesús y sus hermanas vistieron el hábito capuchino y encomendaron la obra a la protección de la Virgen de Lourdes.

Murió de un infarto el 27 de enero de 1923 en Cinisi (Palermo).

Fue beatificada el 13 de junio de 2016.

Para la canonización de la Beata María de Jesús, la Postulación de la Causa presentó el supuesto milagro, atribuido a su intercesión, relativo a los dos embarazos a término sin ninguna complicación de una Señora que padecía "miastenia gravis". Tiroides de Hashimoto, síndrome de insuficiencia procreativa autoinmune "(Rel. Cons. Med.). El evento tuvo lugar en 2016 en Cinisi (Monreale, Italia). La Señora, ante la patología que le había provocado la infertilidad, junto con su marido se había encomendado a la voluntad de Dios y había comenzado a rezar. Los cónyuges, por consejo de un amigo, se dirigieron en peregrinación al Santuario de la Beata María de Jesús y allí se encontraron con una monja de las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada Concepción de Lourdes, junto a quienes rogaron a la Fundadora para que intercediera. Después de recibir una reliquia ex indumentis, los cónyuges continuaron invocando al Beato. Tras el nacimiento de su primer hijo, que tuvo lugar en 2017, fueron con el niño y la abuela materna a agradecer  la gracia obtenida por el Señor a través de su intercesión. Seis meses después del nacimiento de su primer hijo, la Sra. Romanek volvió a quedar embarazada y también tuvo un segundo embarazo.

La invocación a la Beata fue única, realizada por tres personas con fe, utilizando una reliquia. Existe un vínculo causal entre la invocación a la Beata Santocanale y la recuperación espontánea y completa con la restauración de la fertilidad, que dio lugar a los dos embarazos que terminaron regularmente con los nacimientos de los dos hijos.

miércoles, 10 de noviembre de 2021

El 15 de mayo de 2022 será canonizada la madre Rubatto



El 15 de mayo de 2022, el Papa Francisco canonizará a la beata Maria Francisca de Jesús Rubatto en la plaza San Pedro, junto a Charles de Foucauld y otros 5 beatos. La fundadora de las Hermanas Capuchinas de la madre Rubatto trabajó y falleció en Montevideo, por eso es considerada la primera santa del Uruguay. 


Anna Maria Rubatto nació en Carmagnola, en la provincia de Turín (Italia), el 14 de febrero de 1844. A los cuatro años quedó huérfana de su padre y a los diecinueve perdió a su madre; tras estas muertes decide trasladarse a Turín. Desde niña cultivó una profunda espiritualidad, fruto del amor a Dios aprendido en la cotidianeidad de la vida familiar.

En la capital piamontesa llega a ser dama de compañía de la noble Marianna Scoffone y desde 1864 hasta 1882 también se le encargó colaborar en la gestión de su enorme patrimonio. En estos años dedicó su vida a obras de caridad, a la enseñanza del catecismo, visitó a los enfermos del Cottolengo y a los más desfavorecidos de la sociedad piamontesa.

En el verano de 1883 va a Loano para realizar ciertos tratamientos marinos  y un día, en la iglesia que visitaba todas las tardes 
como era su costumbre, escuchó las lágrimas y quejas de un joven trabajador golpeado por una piedra que cayó sobre el andamio y que lo había herido en la cabeza. Anna Maria lo ayuda de inmediato, lo lava y le cura su herida. También le da el dinero equivalente a dos días de trabajo para que se recupere en su casa del accidente. La construcción en la que trabajaba aquel obrero era destinada a una comunidad femenina para la  cual se estaba buscando una directora: el padre capuchino Angelico (Martini) de Sestri Speaker, que apoyaba la iniciativa, intuye rapidamente que Anna Maria es la persona ideal para ese encargo.

Anna Maria escucha con sorpresa la propuesta del padre Angélico porque en ese momento tenía 40 años y una vida organizada, marcada por el trabajo diario, la oración y las obras cristianas de caridad. Inició un período de intenso discernimiento, de dialogo con su Director espiritual y con San Juan Bosco, con quien trabajaba en el oratorio. Finalmente, después de tanto orar, Anna Maria decidió formar parte de la nueva familia religiosa que estaba a punto de formarse. El Instituto de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano (en 1973 el Instituto asumió el nuevo nombre de Hermanas Capuchinas de Madre Rubatto) nació en el 23 de enero de 1885 cuando cinco mujeres comenzaron a vivir en comunidad al servicio de la Iglesia y del pueblo de Dios.


Anna Maria cambió su nombre a Sor Maria Francisca de Jesús y por orden de Mons. Salvatore Magnasco, arzobispo de Génova, fue la primera superiora de la comunidad. Después de solo tres años, el Instituto comenzó su expansión con la apertura de nuevas casas en Génova-Voltri, Sanremo, Portomaurizio y Levanto. En 1892 madre Francisca llevó sus hermanas a Montevideo, Uruguay y, luego de poco tiempo, desde allí fundaron en Argentina y Brasil. Siete veces atravesó el océano para acompañar, visitar y animar a sus queridas hijas. Muchos fueron los viajes a Argentina y Brasil durante los ocho años de su estadía en esta parte del mundo. En 1899 abrió la casa de Altro Alegre en el norte de Brasil, en ayuda de la misión "San José de la Providencia" de los Frailes Menores Capuchinos. A tan solo dieciocho meses de la llegada, el 13 de marzo de 1901, las siete hermanas fueron asesinadas junto con los 4 frailes capuchinos, dos terciarios y 240 fieles, por mano de indios nativos incitados por ciertos personajes sombríos. Fue un golpe durísimo al corazón de la Madre Francisca que sin embargo no se rindió y continuó formando a sus hermanas y acompañándolas a su donación total al Señor.

En 1902 la Madre Francisca emprendió un nuevo viaje desde Génova a Montevideo. Una visita pastoral prevista para algunas semanas, pero que se prolongó durante un año. Fue visitada por la hermana muerte en Montevideo el 6 de agosto de 1904. Dejó un claro testimonio de fidelidad al Evangelio, de amor a Cristo, de servizio a la Iglesia y de entrega a los pobres.