JESUCRISTO, EL ESPEJO
"mira diariamente este espejo y observa constantemente
en él tu rostro: así podrás vestirte hermosamente
y del todo, interior y exteriormente,
y ceñirte de preciosidades, y adornarte juntamente
con las flores y las prendas de todas las virtudes". (4 Ct Cl 3).
Todo el camino recorrido a lo largo de este libro puede resumirse en la imagen feliz que Clara usó en dos cartas a Inés de Bohemia y en su Testamento: el Cristo Espejo. Ciertamente que ella vivió ese magnífico ritual que enseñó a Inés y a todas las Hermanas. Vivió su vida como quien se compone frente al espejo para quedar más hermosa. El Espejo, Jesucristo, es la Palabra, o todo lo que Dios nos dice sobre Él mismo. Y Clara fue transformada en su imagen.
En realidad la forma no cambió: sólo se fue haciendo cada vez más clara, más plena, más legítima, una expresión feliz de una imagen de Dios que se convirtió poco a poco en su semejanza. Mirando con amor y perseverancia el Cristo tradicional del Pueblo-es decir, el Cristo vivo que su Pueblo se puso como meta suprema, a partir de la Tradición, de la Biblia, de la Naturaleza y de cuanto se va revelando en todas las personas-, Clara fue extrayendo su Cristo interior, su "yo mismo" más verdadero que, en la vida de muchos de nosotros, se queda sin realizar porque lo recubrimos de falsedades y tenemos miedo de escudriñarlo a fondo.
Ser santo es hacer lo que hizo Clara: abrir el camino para que naciese el Cristo único que yacía en su interior. Y ella hizo eso con elegancia, con cariño y alegría: frente al espejo. El día en que murió, pudo decir: "¡Ve en paz, alma mía!". Estaba realizada.
PARA QUE LO RETENGAS Y TE TRANSFORMES
Somos como una escultura: comenzamos como un bloque en bruto, que debe ser desbastado. Para que la estatua del Cristo interior salga afuera, no tenemos que añadir nada, tan sólo tenemos que arrancar, para liberar la vida que reside adentro. Hay que ir mirando y sacando.
Para llegar a ser lo que nacimos para ser, al pie de la letra, no necesitamos crecer, aparecer, ser mayores. Sí tenemos que ser verdaderos, auténticos, genuinos. Eso es humildad. Cuando el Infinito apareció entre nosotros, lo hizo como un pequeño.
El mayor valor que podemos extraer del tesoro escondido en el campo de la interioridad es nuestra capacidad de ser-para-los--otros, de darnos, de amar. Como el Espíritu que nos da vida, somos una fuerza que se expande. Sin límites, sin fin.
PARA QUE COMIENCES A PONER EN PRACTICA
Mírate en el espejo de Cristo y comienza a sacar. Arranca. ¿Ya comenzaste? Entonces ya tienes una idea de lo que debe salir. Continúa. No es difícil advertir lo que en ti no es auténtico. ¿Por qué has de cargar con tantas cosas que copiaste de los demás?
Mira en el espejo de Cristo y empieza a reconocerte. Acoge. Saborea cada don tuyo. No necesitas compararte con los dones de los demás, a no ser para dar todo el valor de cuanto has recibido de Dios.
Mira en el espejo de Cristo y comienza a desprenderte. Ama sin miedo. La gente sólo se pierde por amar cuando da lo que no le es propio, cuando aún no reconoce que todo el amor sin límites que nace de la oración de cada uno, es presencia del amor de Dios.
Fray José Carlos Corrêa Pedroso, OFMCap
"EL CRISTO DE CLARA" libro completo
https://mercaba.org/FICHAS/Franciscanos_net/vida%20de%20santa%20clara%20pedroso.htm
Traducción de la primera edición brasileña. 1996
- INTRODUCCION
- PRIMERA PARTE
- LO FEMENINO
- ¿QUÉ ES LO FEMENINO?
- FEMENINO Y MASCULINO: POLOS OPUESTOS
- CÓMO LO FEMENINO PUEDE TRANSFORMAR NUESTRO MUNDO
- UNA FUENTE EN LOS MITOS
- JESUCRISTO
- COMUNICAR VIDA
- INVOLUCRARSE
- ENTRALIZAR EN LA INTERIORIDAD
- TRANSFORMAR
- HOMBRE NUEVO - MUJER NUEVA
- SEGUNDA PARTE
- CLARA CONTEMPLA A JESUCRISTO
- LOS CRISTOS CONCRETOS DE SANTA CLARA
- LA INTERIORIDAD
- EL CRISTO INTERIOR
- JESUCRISTO POBRE
- JESUCRISTO CRUCIFICADO
- JESUCRISTO ESPOSO
- JESUCRISTO HERMANO
- ÁNIMUS Y CRISTO INTERIOR
- ÁNIMA Y CRISTO INTERIOR
- CLARA, MUJER EN PLENITUD
- PUEBLO DE DIOS EN PLENITUD
- UNA MUJER LIBRE
- EL CRISTO AMIGO
- BUSQUEDA Y DESEO
- MADRE Y MARIA
- EL CRISTO DEL SACRIFICIO
- EL CRISTO CORDERO RITUAL
- PAZ EN UN MUNDO DE VIOLENCIA
- EL CRISTO EN LA TRINIDAD
- EL REY Y SU REINO
- EL REY DE LA GLORIA
- EL CRISTO EUCARISTICO
- EL CRISTO ALEGRE
- EL CRISTO MAESTRO
- EL CRISTO ORANTE
- LA GRACIA DEL TRABAJO
- JESUCRISTO - EL ESPEJO