La fundación de las Clarisas Capuchinas en Costa Rica comenzó en el año 2001, cuando llegaron las primeras hermanas desde el convento de Puebla, México, a radicarse en la región sur del país, en la diócesis de San Isidro.
Luego de
los primeros diez años transcurridos en un lugar provisorio, propiedad de la
diócesis, consiguieron la donación de un terreno y la edificación definitiva
del monasterio en un predio de bellas lomas y quebradas, con abundante agua y
vegetación, distante de la ciudad pero con vecinos cercanos. En medio de la
naturaleza, con el permanente sonido de fondo del agua corriendo en las
pequeñas cascadas, con un clima templado y rodeadas de plantas y flores,
trascurre la vida de contemplación esta comunidad.
El monasterio está puesto bajo el patrocinio de “El Padre de las misericordias”, expresión tan querida por Santa Clara y reflejada en su Testamento, que da testimonio de la permanente presencia de la providencia misericordiosa que cuida a las hermanas.
La comunidad está compuesta de nueve miembros, de entre las cuales la
única costarricense de nacimiento es la hermana juniora. Sin embargo, muchas han
tramitado su ciudadanía sintiéndose ya parte de esta nación y cultura. Están
federadas con las hermanas del Sur de México.
https://www.diocesissanisidro.org/congregaciones/hermanas-clarisas-capuchinas/