"Sé feliz, sé feliz, porque nuestra felicidad es un acto de fe en el amor de Dios por nosotros. Incluso el esfuerzo debe hacerse con el menor esfuerzo posible, ocultando la dificultad a nosotros mismos y encomendándola tan confiadamente a Aquel que nos ama. Cree, cree en el amor."
"Mantenerse siempre alegres, incluso cuando todo en nosotros y a nuestro alrededor quisiera hacernos tristes y restringidos en el egoísmo, es una virtud tan querida por Jesús, que nos ha beneficiado sin medida, nos ha enriquecido con innumerables gracias, ¡sin molestarse siquiera en dárnoslas a conocer! A Él le basta con amarnos sin medida, pero, a estas alturas, también nosotros debemos hacer esto: debemos dar sin contar, dar todo lo que hay en nosotros y estar tan ocupados en esto que no reparemos en todas esas pequeñas cosas que nos afligen, pequeñas en comparación con el gran, inmensamente gran honor de poder dar algo a Dios. Y, para mostrarle amor, difundamos también la alegría a nuestro alrededor, así como cultivemos en nosotros la alegría del servicio de Dios. Intentemos, con nuestra simple apariencia, ensanchar el corazón de todos los que se acercan a nosotros, porque la alegría que infundimos hace crecer al Señor en ellos: cuando estamos en la alegría, de hecho, estamos más dispuestos a todo bien. Así pues, querida mía, avanza ágil y rápidamente; no te detengas en las inercias de esta miserable vida; camina a lo ancho y cree que las angustias tienen casi siempre un fondo de amor propio. Incluso en el sufrimiento hay que encontrar la alegría que es nuestro Dios, que nadie podrá quitarnos jamás."
beata Maria Constanza Panas, OSCCap
Otros textos en la edición del Boletín PAX ET BONUM 2022 B
aqui