Hacia comunidades interculturales
Con siete hermanas provenientes de diversos monasterios de América (México, Perú, Chile) en este mes de febrero de 2023, comenzará la primera fundación de Clarisas Capuchinas en Paraguay.
El día martes 21 de febrero, en el marco de la celebración de la Asamblea de la Confederación "Nuestra Señora de Guadalupe" de las Clarisas Capuchinas de América, se celebrará la solemne Eucaristía para dar comienzo oficial a la presencia de las hermanas.
El Ministro general, fr. Roberto Genuin, en su reciente carta a todas las Clarisas Capuchinas nos señala el significado profundo de esta fundación:
"Nos alegramos que con este espíritu comienza una nueva fundación de Clarisas Capuchinas en Paraguay, con la colaboración de hermanas de toda América. Efectivamente, los proyectos de colaboración, ya sean federales o inter-federales, no pueden sino realizarse en esta sintonía, con la conciencia de la responsabilidad compartida del carisma."
Fragmento de la Carta del Ministro General a las Clarisas Capuchinas
3. Hacia comunidades interculturales
3.1. Es muy sentida la necesidad de seguir esforzándonos por traducir y adaptar nuestra espiritualidad a las situaciones particulares de cada cultura. “De la misma manera que Cristo, Palabra encarnada del Padre, asumió una cultura concreta, a nosotros nos corresponde también encarnar en lo cotidiano los valores que compartimos y que caracterizan nuestra identidad”. Y simultáneamente, en este mundo cada vez más comunicado y en movimiento, se nos desafía a seguir ejercitándonos en tender puentes de interculturalidad. “Estamos llamados a profundizar los desafíos de la cultura actual retornando en primer lugar a las experiencias interculturales que ya tenemos en la Orden. Nuestro carisma de fraternidad puede ofrecer un hermoso testimonio sobre cómo realizar la comunión en el mundo de hoy”.
3.2. La fe renovada por el asombro en el misterio de la Encarnación nos conduce a la experiencia de la confianza a pesar de las fragilidades y límites. La tendencia consolidada de reducción del número de hermanas, de baja de vocaciones y de cierre de algunos Monasterios es un hecho ineludible, aunque con distinta intensidad en las diversas regiones. Pero en modo alguno esto justifica la inercia o la cerrazón en las propias necesidades. Necesitamos abrirnos y aceptar con fe el misterioso camino que la realidad nos presenta, verdadero camino de encarnación.
3.3. Quisiera ser muy claro: el miedo y la prudencia humana nos encierran en nuestros propios Monasterios con sus pequeños problemas, tantas veces condicionados por las miopes preocupaciones sobre el futuro y la supervivencia, cuando el Espíritu del Señor nos indica arriesgarnos a la comunión, intentar construir puentes desde nuestra fragilidad, testimoniar que la fraternidad es posible desde experiencias concretas de colaboración, de intercambio, de servicio, de refundación, incluso de nuevas fundaciones donde el carisma aún no está presente. Absolutamente no se trata de mantener paredes ni de reproducir “lo que siempre se hizo así”, ni de prolongar situaciones sin vitalidad. Es una dinámica nueva, con una fuerte exigencia humana de habilidad para el diálogo de culturas, que reclama un fondo espiritual de confianza y de franciscana desapropiación.
3.4. Concretamente, agradecemos a Dios y nos alegramos que con este espíritu comienza una nueva fundación de Clarisas Capuchinas en Paraguay, con la colaboración de hermanas de toda América. Efectivamente, los proyectos de colaboración, ya sean federales o inter-federales, no pueden sino realizarse en esta sintonía, con la conciencia de la responsabilidad compartida del carisma.
3.5. Con este mismo espíritu se realizará la refundación del Monasterio de San Giovanni Rotondo en Italia con hermanas de la Federación del norte de México, que asumieron este desafío, y que esperamos sea pronto realizado. Es evidente la importancia del Santuario de San Pio de Pietrelcina, el significado de la presencia de la vida contemplativa al interno del complejo de evangelización donde tantos peregrinos transitan, y el potencial de este lugar para el carisma de las Clarisas Capuchinas, tanto para hacer visible a las monjas como para compartir el testimonio de la propia espiritualidad con los fieles. Por eso, podemos afirmar que si bien no se trata de una presencia histórica, es un lugar muy significativo. Y este es el motivo por el cual la Orden promueve este proyecto de colaboración internacional, y anima a las hermanas a responder con generosidad y sin dilaciones.
3.6. Quisiera invitar a cada hermana a que examine su disponibilidad y escuche la voz del Espíritu si interiormente es invitada a la confianza de “vivir sin nada proprio” y dejar su comunidad para ser enviada a proyectos coherentes y sólidos de colaboración intercultural y carismática. Con más razón, quiero alentar a las madres Abadesas y Presidentas a abrirse al discernimiento espiritual con prudencia evangélica, no mundana, para sopesar la verdad del impulso interior que mueve a las hermanas y dar apoyo a iniciativas de este género. Consideremos siempre que quienes llevamos la carga del servicio de autoridad deberemos dar cuentas al Señor si hemos bloqueado la acción de la gracia.
fr. Roberto Genuin OFMCap
Ministro General
Roma, 2 de febrero de 2023.